sábado, 24 de noviembre de 2007

Mis Abuelos, dos potencias

La vida no es fácil, pero debe ser por lo avatares que aún así nos abrazamos a ella, bueno convengamos que si no hubiera momentos feos no podríamos apreciar los buenos.
Mis vida comienza, para mi, en la panza de mami, a partir de los tres meses de gestación, esto es lo que relata mamá.
Cuenta que después de tener unos fuertes dolores en el bajo vientre (esas son sus palabras) es trasladada al hospital Muñiz, donde tía Angela, hermana mayor de mami, ( Choca, para lo íntimos) era jefa de enfermeras, y previos estudios, es intervenida quirurgicamente de apendisítis, yo estaba en su panza, es decir que ella tenía tres meses de embarazo, cuando despertó de la intervención estaba aterrorizada pensando que me había perdido, es lógico, pero yo seguía firme, ahí, aferrada a ella, ni loca la iba a dejar, se tranquilizó cuando yo, sabiendo de su inquietud, comencé a hacerme sentir para que estuviera tranquila, pero como la felicidad no puede ser completa, recibe la noticia que su mamá, o sea mi abuela, había dejado de existir, a causa de un ataque cardíaco. Creo que no pudo superar el no poder despedir a su madre, de hecho siempre recordaba esa secuencia de su vida con mucho dolor.
Es ahí cuando la figura de mi abuelo Santiago, su papá, toma relevancia, se hace fuerte, se consolida, y todos aquellos momentos de la niñez, en que el viejo, como ella le decía, había estado ausente, pasa a ser anecdótico.
Mamá, papá y mi hermana viven en Capital hasta que un buen día unos de mis tíos, hermano de mami, compra unos terrenos en Cañuelas a muy buen precio y convence a papá para que adquiera uno , para allá se dirige la familia y yo veo la luz en ese pueblo que ni siquiera reconozco como mio porque estuve tres años nada más, pero allí estos dos colosos, me refiero a mis abuelos, dejaron sus marcas, y supe de ellos a través del afecto de mis viejos.
Imaginate, Santiago, mi abuelo materno, nacido en pleno campo y encerrado en un departamento en Bs.As. y Vicente, mi abuelo paterno, nacido en Italia en una isla, rodeado de agua y aire puro y también encerrado en el cemento de la city, cuando llegaba el finde se tomaban el tren y aparecían en Cañuelas, que en esa época, hace casi cincuenta años, era bastante despoblado, casi campo.
Los dos eran personajes de ficción, Santiago se destacaba por su elegancia, era alto, delgado, de tez trigueña, ojos verdes, pulcro, hermoso, pero muy serio, y aunque lo negara, de todos sus nietos, Pablo era el preferido, pero yo lo amaba, parecía tan seguro, impenetrable, bello.
Vicente, era el abuelo, ese que te mimaba, el que te complacía, aquel que te sobreprotegía, el que consentía, el que perdonaba antes que hicieras macanas, muy bajito, y con una pierna más corta que la otra a causa de un accidente y una mala praxis, pelado, con cara de mimo, siempre esbozando una sonrisa, siempre atento, sabiendo de antemano lo que pasaba.
Los fines de semana en Cañuelas no tenían desperdicios, eran una fiesta, estos grandes de la familia se encargaban de poner alegría a nuestras vidas.
Tengo muchas anécdotas de estos colosos que valen la pena, jugosas, sin desperdicios, pero las dejo para otra entrada. hoy cierro con el recuerdo de los nonos , que le dieron luz a mi vida, que no padecieron ninguna enfermedad, los dos murieron de viejos, porque tenían una vida tan plena y tan intensa que no tuvieron tiempo de enfermarse, longevos, Santiago tenía más de ochenta y cinco años y Vicente creo que llegó a cumplir noventa y siete, cuando dejaron este espacio vacío, físicamente , pero lleno de buenos momentos.
Vicente solía decir que Santiago era el dueño de la tierra, porque solo él sabía escucharla, claro, Santiago era hombre de campo, toda su vida estuvo ligado a la tierra, sembrando y cosechando, era cierto lo que decía Vicente, nadie como Santiago para saber las necesidades del suelo, me siento orgullosa de haber sido nieta de ellos, me sentí muy querida por este par de viejos hermosos y es bueno y necesario el recuerdo.
Prometo anécdotas de ellos.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Bolivar, siempre en tren. Una historia

Que silencio! hasta puedo escuchar el paso del tren, la estación está lejos casi diez cuadras, pero lo escucho. Es melancólico el sonido, y tiene relación con la nostalgia y con la tragedia también, de cuando en cuando se ve por la tele algún auto irreconocible, hecho una masa de hierros retorcida de algún infructuoso kamikase que osó cruzar la barreras bajas, o suspendido el servicio porque alguien se cansó de la incomprensión, o se arrepintió de sus horrores, se hartó de sobrevivir, amó y nadie se enteró, o que se yo, y calmó sus males entre el acero furioso de la titánica máquina.
¿Habrá alguna historia que no se pueda vivir dentro de un tren? no creo, porque deben haber sucedido desde nacimientos hasta muertes, desde conocer al amor de tu vida, hasta hacer el viaje y no enterarte que vas en él, y ¡tantas otras cosas!. Yo recuerdo una historia que viví cuando estaba entrando en la adolescencia, etapa fantasiosa y dura, si la hay, pero llena de inocencia, de pudores, de amores platónicos, en fin, toda la belleza que encierra desplazarse por esa transición, que obviamente la descubrís cuando tenés los años que hoy acuso, no cuando transcurre.
Estaba tan feliz! claro a los catorce casi quince era muy difícil no estarlo, viajábamos a Bolívar, pueblo mágico, lleno de amigos del alma casi parientes, lleno de misterio, ese, que encierra la vida de campo, con sus bellas costumbres, con la gente antojada de afecto y reconocimiento, esa misma gente que cuando bajabas del tren sabía que no eras lugareño y se deshacía en saludos y bienvenidas.
En total eramos cinco, mamá, tía Emma, mis dos primos, Paula y Ricardo, hermanos entre ellos, hijos de la tía, y yo.
Abordamos en Constitución este tren de sueños , cargados con los bolsos y las incógnitas, rumbo al pueblo que fue cuna de mamá y la Tia.
En el bagón contiguo, viajaba una de las orquestas de Tango más famosas actualmente, claro que en aquel tiempo hacían sus primeras presentaciones, estoy hablando de la orquesta del maestro José Liberttella, que estaba compuesta de seis músicos y el cantante, llamado Adalberto Perazzo.
La Tía Emma fue cantante de tango, hay algunos discos dando vuelta por algún cajón de los recuerdos, cantaba en radio Nacional, imagínate cuando se enteró que viajaban estos monstruos de la música, para allá nos arrastró, y terminamos sentados en el vagón de al lado y cantando a más no poder con ellos.
Inmediatamente me sentí atrapada por la magia de la música y por la simpatía de Adalberto que seguramente tenía como diez años más que yo, eso era un detalle.
Esa misma noche estábamos en la confitería del pueblo aclamando a los visitantes que hacía maravillas con sus instrumentos, desbordando de alegría, convocamos a todos los amigos y parientes para que se dieran cita allí, fue una noche de lujo, no podía ser distinta.
El tiempo pasó, retornamos del viaje, ellos viajaron esa misma noche, nosotros cinco días después, Tía Emma siguió viéndose con Liberttella, pero de Adalberto nunca supe más, a veces escuchaba la radio para oírlo cantar con la orquesta, pero se ve que no tenía grabación con ellos. Siempre lo busqué, indirectamente.
Actualmente soy cantante de Tango, los genes, (de ellos se puede esperar cualquier cosa) hicieron lo suyo.
Suelo hacer alguna presentación que otra y una vez en una reunión con amigos tangueros, llega a la mesa que ocupábamos con colegas, un compañero de canto con otro señor, muy elegante éste último, con su cabello gris, algo largo, prolijamente descuidado, muy atildado en su vestimenta y dispuesto a cantar, se acerca mi amigo y me presenta al recién llegado, diciendo, Angie él es Adalberto Perazzo, casi muero creo que todavía me están reanimando, que emoción, en un segundo estaba arriba de aquel tren, con quince años casi cumplidos, con mi vieja y mi tía que ya no están, con mis primos, que cada uno está en un país distinto, con ese hombre que despertó mi primer deseo, con el pueblo, con la gente, con el ruido metálico de la máquina, esa misma máquina que hoy en el silencio de la mañana escuché tal vez para sentir esta emoción desbordante, tal vez para recoger estos recuerdos, para ver nuevamente la cara de mis seres del alma, para saber que estoy viva, tanto como en aquel viaje mágico.
De vez en cuando es bueno saber que uno sobrevive a estos momentos para que ellos definitivamente nunca mueran.
No he vuelto a ver más a Adalberto, ahora ya no lo busco.
El silencio que me trasladó hasta el recuerdo empieza a desdoblarse, ya el barrio se despertó, el tren partió con su anecdotario, tal vez vaya de estación en estación juntando historias, seguramente lo haga.
Termino mi desayuno, ay! está helado el café, como pasa el tiempo! mirá la hora! caliento esto y me voy.

lunes, 19 de noviembre de 2007

`Gym versus Yo

HOLA, hola, hola, aquí yo haciendo contacto con la tierra, hay alguién? me escuchan? mejor porque para lo que tengo que decir.
Que día! muchio calor y además lunes, fui a gym , techo e´chapa, pa´que te voy a decir, me transpiraba hasta....
No entiendo como no ponen aire, ese club era de padlle, y donde están las máquinas es unas de las canchas que adaptaron para tales fines, y yo voy a las dos de la tarde, pa´sufrir, pero es que soy tan ocupada que no tengo otro horario, bueno, así que me corre la gota por ahí, pero no importa, me la banco.
Comencé el día 15 de Noviembre, es decir hace cuatro días, bien che, creí que iba a claudicar pero no, sigo firme, claudicar no de claudia, porque yo me llamo distinto, de abandonar.
Ya pasé por tres entrenadores, por los horarios, los fines de semana hay otros, hoy me tocó con Juan Pi, no se si es Juan Pistola, Juan Pito, o Juan Pichota, mañana le pregunto, lindo el pende, me daba la rutina y me miraba con dudas, le di pena o asco, no es para menos, no sabes los cuerpos que van! son esculturas, 120, 60, 90 yo también, pero no en ese orden, 120 en el medio y de ahí pa´arriba. La cuestión que este niño me metía un ejercicio tras otro, pobre, no entendía semejante desatino, quería arreglarme en una hora! adivinando la intención, le decía, Juan Pi, tranquilo que mañana vuelvo, porque se había ensañado, quería que reventara, y para colmo estoy haciendo dieta, como muchas verdura y hoy precisamente almorcé coliflor, en un momento sentí pánico, me acordé de la Amunchasteguy, que ahora canta, está salvada, porque con la música todo pasa inadvertido, hasta el mal olor, total están todos transpirados, pero yo estaba solita y música no había, en un momento dado me dice el Juanpi, vamos hacer piernas y glúteos, y me llevó hasta una máquina que te acostas boca arriba y con las piernas levantas no se cuantos kilos, pensé, pobre pibe, le borro la cara!, y me acordé de mi tía que se tiraba pedos en la parada del colectivo y hacía ruido con el pié y tosía para disimular, que hija de puta!!! pero yo que hacía? los pies los tenía trabados en la máquina, si tosía la cara estaba para abajo y el culo bien para arriba, decididamente estaba perdida, ya está dije, voy a invocar a san pedo de los descompuestos, y oré, oré, oré, y el santito me escuchó, menos mal, no por mí, porque es preferible perder un entrenador y no morir reventada, pero el Juanpi no tiene la culpa, no te parece?
Moraleja: No hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti (salmo 14 pág. 2 L. X)

sábado, 10 de noviembre de 2007

Y uno no quiere, pero...

Te cuento las cosas raras que suelen pasarme. Desde que en mi barrio existe el servicio de T.V. por cable, que dicho sea de paso, hay dos compañías que suministran, creo que una vez y hace mucho tiempo estuve recibiendo dicho servicio en forma legal, las otras veces me enganché, me colgué del cable. Eso si, de una compañía por vez , cuando me cortaban de una me enganchaba de la otra y así sucesivamente, o sea que alternaba, les daba descanso.
Después, cuando los cortes eran cada vez más seguidos, es decir, que ya no era negocio, pasé a compartir con mi vecina, que si lo mirás con un solo ojo, era cuasi legal, pero resulta que mi vecina tiene cinco televisores, de los cuales tres estaban permanentemente encendidos, en casa hay dos, de los cuales hay uno funcionado a full, conclusión, se veía para la mierda, de los ochenta canales, se veían cinco, y no eran precisamente los de mi preferencia, así estuve casi dos años, hasta que un día dije, chau no va más, vuelvo a lo que siempre fui, una ilegal, claro que no por mi culpa, sino por este sistema capitalista de mierda, donde si sos un perejil no tenés derecho a ver un programa pedorro a no ser que pongas la tele culo para arriba mientras haces la grulla, digo para zafar de las rayas. Y así fue que volví a sentirme como en los viejos tiempos, contenta pero temerosa, contenta porque al fin podía ver la reproducción del bicho bolita en animalplanet, sin interferencia, y temerosa porque pensaba que cuando estaban copulando los bichitos me iban a cortar el cable. Y que te cuento que me ocurre eso, cuando papá corazón va a abrazar a una de las chancle , canal volver, se estaciona una camioneta debajo del poste donde está la caja donde se conectan los usuarios, y ahí nomás un señor con cara de malo se sube a la escalera y con sorna y de un solo tajo me parte el corazón, nunca le voy a perdonar aquella actitud.
Pude reponerme de aquello, y después de mucho meditar decidí ser legal, así que llamé a ambas compañías para ver cual de las dos me ofrecía algún servicio diferencial con alguna buena promo, y acepté el que más me convenía, pero claro, es mejor precio pero tiene menos canales, por ejemplo,canal volver, no existe en esta empresa, así que me quedé sin ver si se abrazaban papá corazón con la chancle más pequeña, y me perdí el último capítulo de Rosa de lejos, todo mal. Pero ahí no termina el cuento porque está escrito que nunca voy a dejar de ser una ilegal, aunque ahora soy ilegal indirectamente, ilegal colateral, porque no sabes lo que hizo el idiota que vino hacer la conexión en vez de conectarme a su compañía, de la cual soy abonada y hasta número de usuario tengo, me conectó a la compañía de la competencia, así que pago por setenta canales y veo ochenta, chau loca te dejo que me pierdo Bonanza.
Moraleja: más vale pájaro en mano que elefante en pié.

Lo de es un carlitos, es por este?

LLueve.
Qué estará haciendo Carlos, el príncipe, el viudo de la lady D.
Que garrón se comió la Reina! aparte de feo le salió medio tululo.
No entiendo a la gente, a vos te parece, cambiar a la diosa de Diana por esa señora fea, seguro que no se bancó la diferencia de edades, claro es eso. Vos imaginate esa familia, todos apretados, llenos de protocolo, con horarios hasta para ir al baño, con el suegro que se ponía pollerita y la suegra que se sentaba siempre en el mismo lugar a la misma hora y por el mismo canal, intolerable.
La flaca nunca se imaginó esto? Se comentaba que ella sufria por la indiferencia de él, ¿vos podes creer eso? Hay gente mazoquista!!!
Ella sufrir por indiferencia del feo y viejo y él, teniendo una diosa deseada por media humanidad, encamarse con el bagayo, ¡ hay que ser jodido ! Ella seguro que tuvo ausencia de padre, por eso lo del viejo feo, y él tuvo exceso de madre y abuela, por eso lo del bagayo centenario. ¡Que loco todo! Con razón la Di era amada, porque era lo único fresco de palacio aparte de la lechuga.
Esta historia es parecida a la de mi vecina de enfrente, nada más que ella en vez de tener un marido feo y viejo, tiene uno normal y un amante, al segundo lo tiene viviendo en la misma casa que al primero y al primero le dijo que el segundo es un pariente que vino de Chaco y no tiene donde quedarse, entonces lo alojó en su casa y en su cama, creo que duermen los tres juntos ¡Que loco todo! Digo que la historia es parecida porque es como de príncipes y princesas, la de mi vecina digo, lucha de pasiones, pero acá me parece que había exceso de ausencia de padre, digo por los dos maridos, que se yo.
Moraleja: No sueñes con ser princesa porque vas a terminar aplastada debajo de un puente.

Mediática o nada.

Sábado, día gris y frío, mientras deambulo por la casa teniendo muchas cosas para hacer pero con pocas ganas, decidí no hacer, absolutamente nada, placer grande que solo yo puedo darme y lo hago porque poco me importa lo que piensen los que me rodean, manga de infelices que lo único que han hecho en esta vida de mierda es molestarme. Ay! no te asustes es verdad, manga de parásitos! siempre colgados de mi bolsillo (no de mis tetas, como Moria) hablando de Moria, eso tendría que haber sido yo, una mediática, una glamorosa llena de plumas y brillitos por todos lados, eso es vivir!!!!
Cuando comento esto, mis pedorras amigas me dicen, loca, vos estas loca. Alguna de ellas hasta cuestionan la vida lujuriosa de estas stars, a mi que carajo me importa, les contesto, el tiempo todo tapa, miralas ahora, son diosas y nadie les toca el culo y además por si eso fuera poco, están forradas en guita. Son poderosas. Mis amigas insisten diciendome, no saben donde están paradas, hablan doscientas boludeses por segundo, tienen programas de mierda, son crueles porque hacen trabajar a los animalitos, hacen cantar a los idiotas, te refriegan su ignorancia mezclada con dos o tres palabras en inglés que aprendieron en las academias pitman y por si esto fuera poco, cobran por todo eso. Yo les digo, a mi que me importa. Yo hubiese sido una gran patinadora!. Digna exponente para participar en el mejor programa de la noche porteña, culo no me faltaba. Claro que estos que tengo aquí instalados en mi casa me cagaron la vida, yo hubiese volado por el hielo de la mano de mi soñador! y luego las marquesinas de la calle Corrientes con sus luces de neón con mi nombre, me hubiesen dado la bienvenida al jet set porteño. Y ahora en vez de estar alimentando bestias sudorosas, estaría conduciendo almuerzos, llena de brillantes en los dedos, en el cuello, en los brazos , en el culo ¡que bello! . Ah! y hasta podría haber donado mis haberes de una publicidad para los pobres! Siempre tuve alma de artista, de chiquita, cuando cantaba el elefante trompita en el jardín arrancaba cada lagrimones de los ojos de la gente!
Pero, acá me ves, enterrada en este submundo, gorda como una garrapata, con las várices llenas de piernas, rodeada de parásitos y de amigas pedorras que no entienden nada, porque ellas no llevan el arte en la sangre!
Moraleja: Si querés se una buena persona, tráete un negrito Congoleño y vacúnalo.